21.11.06

Culpa

No se como fue, me agarra sin previo aviso y cuando me atrapa me asfixia, cada cierto tiempo recurro a ese pensamiento, a tu memoria amigo mío, buscando en ella algún tipo de castigo, bah... que barbaridad... como si el dolor alimentara al espíritu y lo revitalizase llevándolo a un espacio lejano, reinante de paz, pero a veces el castigo amolda al espíritu, ¿una droga? no se... quizá lo malinterpreto, quizá es solo eso: un castigo y nada mas, un golpe que me dice: ¿dónde estás? Hoy pasé por tu casa amigo mío, no se... tu casa creo que esta en lo más profundo de mi recuerdo, o de mi olvido, pues no sé si quiero recordarte u olvidarte, y ese sentimiento confuso es hogar, es casa al enterrarse dentro mío y no querer irse y hallar en mi intimidad la calidez de una familia, de un techo, de un refugio. Sé que si pudiera verte, mis palabras no podrían ser: te recordé y te busqué, porque probablemente lo cierto sería decir: te olvid+e y quise arrancarte de mis recuerdos, porque me duele recordarte amigo mío, me duele despertar y notar que me duele aún más haberte olvidado. No estoy pidiendo perdón porque la desgracia te separó primero y me hice cómplice de ella, o a lo mejor fue más asqueroso todo esto y me aproveché de tu desgracia para excusarme en haberte dejado atrás, claro... eso lo pensé luego, porque así soy yo, muevo todas las piezas a mi favor cuando lo creo conveniente, pero no soy un monstruo... fuiste casi mi hermano y no era monstruo en aquel entonces, era un niño, éramos niños. Niños digo, pero eras más hombre que yo, eras más humano que yo, la vida te enseñó demasiado pronto, comprendí eso con el tiempo, pero pude haberte enseñado algo dentro de lo poco que sabía, llenar ese espacio vacío que, la pérdida de ambos padres cavó dentro tuyo, pude haber ayudado a crear un corazón allí en lugar de ver como se convertía éste en un avispero, pude haber estado allí antes, pero siempre me retraso, por algún motivo que aún ignoro o que me conviene ignorar, porque a lo mejor y no fui un amigo del todo, porque nunca devolví una llamada, o nunca fui a tu encuentro y fíjate, estoy aquí escribiéndote... ¡qué digo!... no podrías verme, no estas aquí, no se donde estás, entonces me miraré a falta de espectador, me leeré y notaré que tantos años pasaron y añoro los tiempos de fantasía, las salidas a jugar Super Mario, nuestro primer y único vicio juntos, porque yo era Mario y tu Wario, quizá semejante analogía no sea tan estúpida como pueda sonar en un principio y sea incomprensible solo para quienes nunca nos vieron, porque éramos siameses que, dolorosamente, fueron separados antes de nacer. Casi 7 años después y aún lo noto cuando veo esa camisa pequeña que una vez usé, sucia y llena de dibujos, dedicatorias y demás recuerdos, por cierto Ronal: Denisse se escribe con doble s. Me gustaría que lo sepas hoy. Antes de que la culpa me devore.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home