26.7.06

Tengo que cuidarme...

“…Fue en ese momento en que Máximo comprendió que era más seguro encontrarse en verde o rojo. Desconfió de lo desconocido. Aprendió que el exceso de espinaca (rica y famosa en clorofila) desencadenaba su expulsión de tonos verdes sentado en su trono. Y su frecuente consumo de betarraga era la razón de los matices encendidos en su caca (llámese también mierda, deposición, 2, etc.). Por eso no soportó la incertidumbre que tuvo después de embutirse la hamburguesa royal en el carrito sanguchero, odiaba lo inesperado, huía de las sorpresas, no sabia si ese día cagaría en sólido o llegaría la sensación febril de alguna infección. Eso sí, no podía negar que había disfrutado el bolo acumulado, la mixtura de sabores y esa atmósfera cargada de grasa, característica de toda sandguchería, pero sentía que no valía la pena el pan con lechuga, tomate, carne, queso, huevo, mayonesa, ketchup, ají, papitas al hilo y tártara; no valía la pena haber tomado el riesgo. Siempre para Máximo existieron dos opciones rojo o verde, naranja o azul, amarillo o púrpura, blanco o negro. No necesariamente los extremos le implican riesgo ni emoción, al contrario ya los conoce siempre estuvieron ahí. Piensa que disfrutar el momento de los inesperado e improvisado no es para él, el se va a lo seguro, al agarre antes de mandarse, a esperar a que alguien se tire del puente primero, el sigue al montón. Bueno que se puede esperar de alguien a quien le gusta las verduras…”

1 Comments:

Blogger Paranga said...

esto es pura mierda.

11:35 AM  

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